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El porqué de las Juntas de Dilatación

¿Porqué son imprescindibles?
Todos los materiales de construcción tienen un coeficiente de dilatación.

Todos sin excepción. Este coeficiente está en función de la variación de la temperatura, es decir con un aumento de la temperatura el material dilata y con una disminución de la temperatura el material contrae.
Debemos por tanto, prever una zona donde estas grandes tensiones puedan “absorberse”: las juntas de dilatación.

Ventajas:
Con las juntas de dilatación evitamos que las fuerzas de compresión y tensión no superen las respectivas resistencias del elemento de construcción (cerámica, ladrillo, hormigón, mortero,…) y con ello evitaremos fisuras, grietas, desprendimientos, desconches,…

La normativa:
La actual normativa de edificación solamente marca una distancia máxima de 30 metros entre juntas. No especifica su cálculo exacto ni su correcta ejecución.

Los arquitectos definirán por tanto, su situación en función de razones estructurales, de diseño y incluso estéticas, para que su visualización no distorsione el aspecto de la obra en general.

Tipos de juntas de dilatación:
Distinguimos dos tipos: juntas abiertas y juntas selladas.  

Las juntas abiertas son el resultado del cálculo exacto del movimiento de dilatación del material en cuestión entre dos juntas consecutivas. Este movimiento en mm. será la distancia mínima que hay que dejar entre un paramento y el otro. En pocas palabras: el ancho de la junta. Este tipo de juntas se dejan sin sellar. Son eficaces a nivel constructivo pero la práctica nos demuestra que van llenándose progresivamente de porquería y acaban por no ejercer su función.

Las juntas selladas son separaciones entre paramentos consecutivos que han sido rellenadas con masillas elásticas para evitar entradas de agua, humedad, porquería, etc. Son eficaces en su función y dan una gran durabilidad. El cálculo de su anchura es el resultado de considerar las necesidades de movimiento del paramento y la capacidad de movimiento de la masilla selladora.

Las masillas:
Las masillas más idóneas para el sellado de las juntas de dilatación, son las elastoméricas poliuretánicas. Estas masillas se pegan perfectamente en los materiales comúnmente usados en la construcción:  ladrillos, cerámica, mortero,… y presentan una gran elasticidad, durabilidad en el tiempo, así como una gran resistencia al agua y la intemperie.

Nuestra propuesta:
En Fixcer les proponemos usar el Sellalastic para la realización de las juntas de dilatación. Esta es una masilla de poliuretano elástica, muy adhesiva, impermeable y esta disponible en varios colores. Además se puede repintar con el mismo color del paramento para disimularla al cien por cien.